La esencia de la vida salvaje se encuentra en el Val d’Aran
La Val d’Aran es uno de los territorios con más personalidad salvaje de los Pirineos. A su historia y cultura, conservada a lo largo de los siglos, se suma su espectacular naturaleza de marcada influencia atlántica. El privilegiado entorno natural y la singularidad del paisaje convierten a la Val d’Aran en un destino único para estar en contacto con la fauna y la flora.
La intensidad natural del Valle se presenta en sus bosques caducifolios y de coníferas, alternados con prados alpinos y subalpinos, y bellos tramos fluviales o lagos. Y es que su encanto está en cada rincón.
Ecosistema
Su orientación hacia el norte, con una orografía de alto relieve y el clima atlántico del que disfruta hace que albergue ecosistemas con características especialmente buenas para algunas especies de gran interés. Encontrarás allí al oso pardo, una gran variedad de micromamíferos, el amenazado cavilat, o el mismo quebrantahuesos. Todo ello, la ha convertido en el primer destino de montaña que obtiene certificación Biosphere Destination (enero 2014).
Con esta certificación se pone en valor el medio ambiente como uno de los grandes patrimonios del territorio. Una garantía de respeto y un sello de calidad asegurando que la fauna y la flora autóctonas y salvajes no se ven amenazadas por el hombre y que, al mismo tiempo, permite disfrutar de su paisaje.
¿Qué hacer?
Dentro del Val d’Aran y en otros puntos del territorio leridano tienes magnificas opciones para hacer de la fauna tu gran aliado.
- Aran Park. Un parque donde ver en libertad a osos, linces, nutrias, lobos, marmotas, buitres, o ciervos en su entorno natural. Una opción ideal para las familias.
- Presenciar la brama del ciervo. Se puede observar en la Reserva de Boumort desde mediados de septiembre y hasta mediados de octubre además. Es fácil toparte con los grandes ciervos y sentirlos berrear en época de celo.
- Ocio de montaña todo el año. El Pirineo es un territorio en el que, en un entorno natural y durante las cuatro estaciones del año, se pueden encontrar todas las formas de ocio que un destino de montaña puede ofrecer.
Sostenibilidad
La combinación de unas infraestructuras que cumplen ampliamente los estándares europeos más exigentes, con una sociedad que ha sabido preservar la esencia de su pasado, de su cultura milenaria y de su patrimonio natural, la convierten el primer destino de montaña del mundo al que se le reconoce su política de sostenibilidad y la gestión responsable de la actividad turística.
En el territorio leridano ofrece además un total de 11 reservas naturales, espacios protegidos que permite la preservación de las especies que habitan en él. Algunas, como la Reserva Natural de Fauna Salvaje Sant Llorenç de Montgai, de gran valor por la fauna que vive en sus tierra, se pueden desarrollar diversas actividades culturales y deportivas, además de llegar con el Tren dels Llacs. ¡Una gran manera de combinar respeto por la naturaleza y ocio!
Sin lugar a dudas, si quieres disfrutar de la esencia de la vida salvaje en su máximo esplendor, no te puedes perder este paraíso: La Val d’Aran.