Con la llegada de la primavera los árboles frutales florecen cada año, creando un infinito espectáculo de colores y un paisaje de gran belleza.
La floración, hacia el mes de marzo y abril, significa una escapada única a nuestras comarcas. Un paisaje efímero que cambia semana a semana, ofreciendo una experiencia irrepetible a cada visitante.
Aitona es una de las zonas con más producción de fruta dulce. Su Ayuntamiento ha impulsado una serie de actividades a través de su proyecto Fruiturisme, con el que quiere poner en valor, además de la fruta, el patrimonio, el paisaje y la cultura de Aitona y su entorno.
Actualmente cuenta con dos propuestas o temporadas:
Se ofrecen actividades para todos los públicos como visitas guiadas o por libre y rutas singulares por los campos y por el entorno de la ciudad que permiten a los visitantes profundizar en el rol de los payeses o la recogida de la fruta.
Cada año son más personas las que visitan Aitona atraídos por este «mar rosa» del Bajo Segre, tanto venidos desde Cataluña como de varios países de Europa, Asia y América del Sur.
Toda la información en https://fruiturisme.info/es/
Un color diferente nos espera en Les Garrigues, que a finales de febrero se viste de color blanco con toques rosados con la floración de los almendros.
El Parque de los Olores de Linyola, las Rutas de las Plantas Medicinales en el Valle de Boí o la Lavanda de la Huerta de Lleida son otros atractivos turísticos a través de los cuales el campesinado ha sabido reivindicar su espacio y la belleza de la naturaleza que nos rodea.
Estamos en una posición privilegiada, rodeados de naturaleza y zonas tranquilas y despejadas, para garantizarte la salud y la seguridad durante tu estancia en cualquiera de los campings del Prepirineo y Pirineo de Lleida. Nos enfrentamos a una situación nueva junto con el resto del mundo. Cada día trabajamos para asegurarnos que este invierno-primavera podemos ofreceros una experiencia inolvidable. Como siempre, tú y los tuyos sois nuestra prioridad.
Os esperamos muy pronto!